MOVIMIENTOS REVOLUCIONARIOS EN BUSCA DE LA LIBERTAD

        América latina históricamente ha debido pasar por severas dificultades Políticas, sociales y económicas. Enfrentamientos entre clases sociales, discretos gobiernos y prácticas políticas, pobreza, marginalidad, desamparo, entre otras, fueron tónicas que marcaron a este continente. 
Desde los años sesenta y a partir de las experiencias vividas, se da a pie a un periodo muy intenso en nuestro continente, lleno de sueños y esperanza, que pudiera cambiar la desafortunada posición en que se vio sometido el continente por mucho tiempo. Es así como nuevos participantes sociales fueron involucrándose en el ámbito políticos de sus países, queriendo ser escuchados por sus respectivos gobiernos y de encontrar una solución viable a sus problemáticas.

Será en este contexto donde la sociedad comenzará a rebelarse, a mirar más allá de los límites que se le ha enseñado y a cuestionar los discursos de la clase política. En este sentido, aquellos que buscan cambios tienen deseos de libertad, justicia, igualdad de oportunidades, de ser escuchado, de poder expresarse sin temor a represalias de nadie, de no ser excluido ni discriminado por ser distinto o tener una opinión diferente a otro. De que son capaces de construir por ellos mismos y lo más importante: Buscan vencer a la opresión y al abuso de poder que ejercen las autoridades respectivas de cada país. Es así como comienzan a nacer las revoluciones.

En este trabajo, se busca reconocer los principales procesos revolucionarios que se llevaron a cabo en América Latina desde la segunda mitad del siglo XX, tratando de entender sus causas, para así reconocer como estas se llevaron a cabo en nuestro continente.

REBELION DEL NEGRO DE BURIA
Acaudillada por el Negro Miguel en 1533 en las minas de Buría y su región, es considerada como la primera rebelión de negros en la historia de Venezuela. Durante el gobierno de Juan de Villegas Maldonado, a mediados del siglo XVI, se intensificó la necesidad de adquirir mano de obra esclava, tras el descubrimiento por parte de Damián del Barrio de una importante veta de oro en las márgenes del río Buría, cerca de la ciudad Nueva Segovia de Barquisimeto, fundada en 1552 por Villegas. El descubrimiento de estas minas causó una gran conmoción en la población de la ciudad de El Tocuyo (fundada en 1545), pues revivió la idea del antiguo y enigmático Dorado. En tal sentido, muchos vecinos motivados con la posibilidad de enriquecerse, organizaron y llevaron sus esclavos, mineros o agricultores, hacia la nueva veta. A fines de 1552 son trasladados a la ciudad de Nueva Segovia de Barquisimeto, 80 esclavos negros para dedicarlos al trabajo en las minas, surgiendo así el Real de Minas de San Felipe de Buría (cerca de Nirgua, en el actual estado Yaracuy).